Me doy cuenta ahora a mis 35 años, de todo lo que me ha dado todo lo que me ha aportado y que siempre no fue así, durante mi última etapa como jugador de baloncesto, no disfrutaba sino ganaba, si perdía no comía, no dormía bien... me esforzaba y me cabreaba cuando veía que otros no lo hacían, eso me llevo a dejarlo hace dos años y a meterme de lleno en el Triatlón y ahí es donde conocí a una persona que me cambió la forma de concebir el deporte, esa persona no es otra que Antonio Orozco.
Este año no vendrá ya que se está recuperando de lesión de tobillo, eso hace que vea esta carrera como algo diferente, todos los retos que he afrontado en estos años han sido siempre a su lado y la verdad se hace complicado acostumbrarte a ir "solo", ya que precisamente lo que hace especial este tipo de locuras es poder compartirlo con el.
Este Domingo será mi tercera participación, mucho ha llovido ya desde que me atreviera a dar el paso, muchas cosas han cambiado dentro de mí, pero se mantiene intacta la ilusión por terminar de nuevo, por conseguir un nuevo reto, la motivación sigue intacta, los objetivos son otros, los miedos los mismos.
Miedo a no terminar, a que todo el esfuerzo realizado no se vea recompensado con esa entrada al estadio, con esas lagrimas que se saltan en la Plaza de España, en La Catedral, en el túnel del Estado Olímpico, en la vuelta en la pista... esa vuelta madre mía...
También me hacía mucha ilusión poder compartir esta experiencia con otro gran amigo mío pero David se lesionó de la rodilla a pocas semanas del Maratón y no podrá correr este año.
Pero todo no va a ser negativo, esta edición será la primera en la que me acompañara durante el recorrido un nuevo miembro de la familia, mi hijo, el, su hermana y su madre me darán toda la energía para poder llegar a meta y dedicarles esta carrera ya que son lo que más quiero en mi vida.
Siempre me gusta dedicar las carreras, me pinto en los brazos los nombres de aquellas personas que son importantes para mi, les dedico los km, hablo con ellas y me sirve para mantener la cabeza fría y agradecerles de algún modo la paciencia que tienen conmigo.
Con mi hermano Marcos Lindao compartiré esta tercera Maratón, para el también será muy especial y es algo por lo que alegro un montón.
En fin vamos a por ella, me dejaré todo lo que tengo para poder terminar.
Gracias amigos, va por ustedes!
