Ni todos los golpes, ni lesiones, ni todas las derrotas juntas vividas anteriormente le dolieron tanto como lo que pasó aquel día, no lo olvidará, fue como si un puñal atravesara su corazón... aquel que un año antes le convirtió en lo que es, ahora le daba la espalda...
Un año desde aquel sentimiento, de ver aquellas caras, decepción, dolor... no se lo creía no podía ser, tanto esfuerzo, tanto dolor, tanta ilusión.... todo se diluyó entre la lluvia.
Un año desde que dijo que tenía que hacerlo, porque no hacerlo sería una falta de respeto para El, para los suyos para el mismo....
Un año ya, un año para levantarse, un año para ilusionarse aún más, un año para intentarlo con toda su alma, con todo su corazón...
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