El valle de la Artiga de Lin es una de los parajes más bellos a los que se puede acceder fácilmente en la Val d’Aran. Entrando en el valle se observa una rica vegatación y un sin fin de barrancos que vierten generosamente sus aguas al río Joeu. La “Hònt deth Gresilhon” invita a pararse y a refrescarse. Este recorrido enlaza la excepcional surgencia de agua de los “Uelhs deth Joeu” y la Artiga de Lin; una extensión de prados que siguen sirviendo de pasto para el ganado, delimitados por bosques de haya y abeto que, por el colorido alcanzan su mayor apogeo en otoño y coronados por altivos picos: la Serra des Neres, el mitíco Malh des Pois o Forcanada; reducto de rebecos, el Malh dera Artiga; ombligo del valle y la Tuca Blanca de Pomèro, que cierra este circo de impresionante belleza. La diversidad de plantas, flores y frutos, que varían en función de la época, hacen más exquisito el paseo.
Al pie del glaciar del Aneto se encuentra el Forau d’Aigualluts, un sumidero que por un sistema cárstico recoge las aguas de fusión llevándolas subterráneamente hasta la Artiga de Lin dónde vuelven a ver la luz como Uelhs deth Joeu, ojos de júpiter según los expertos. En 1931, el científico-pireneísta Norbert Casteret, tras verter 60kg de fluoresceína (colorante inofensivo) en el Forau d’Aigualluts pudo demostrar la procedencia del agua que sugía en los Uelhs deth Joeu. En el tramo de bajada a pie por la carretera, se puede descubrir la grasilla o pinguicula, una planta con hojas verde-amarillo y flor violeta que se agrupa en zonas húmedas. Se trata de una planta carnívora: si se observa de cerca se podrán ver adheridos a sus hojas, pequeños insectos que quedan atrapados en su superficie, algo pegajosa, que descompone lentamente constituyendo éstos su alimento.
Al pie del glaciar del Aneto se encuentra el Forau d’Aigualluts, un sumidero que por un sistema cárstico recoge las aguas de fusión llevándolas subterráneamente hasta la Artiga de Lin dónde vuelven a ver la luz como Uelhs deth Joeu, ojos de júpiter según los expertos. En 1931, el científico-pireneísta Norbert Casteret, tras verter 60kg de fluoresceína (colorante inofensivo) en el Forau d’Aigualluts pudo demostrar la procedencia del agua que sugía en los Uelhs deth Joeu. En el tramo de bajada a pie por la carretera, se puede descubrir la grasilla o pinguicula, una planta con hojas verde-amarillo y flor violeta que se agrupa en zonas húmedas. Se trata de una planta carnívora: si se observa de cerca se podrán ver adheridos a sus hojas, pequeños insectos que quedan atrapados en su superficie, algo pegajosa, que descompone lentamente constituyendo éstos su alimento.