El recorrido como siempre es muy bonito, salvo el primer bucle de 4 km, en torno al 75% de la misma es por tierra y gran parte de ella discurre por la Ribera del Guadaira, lo que hace que su atractivo aumente de forma exponencial.
Mi carrera fue de menos a más, los primeros 10 km se me hicieron más duros ya que en esta época el asma y la alergia se hacen notar y me cuesta arrancar, en torno al 14 y ya con una buena subida al dragón es cuando comienza lo bueno, viene una zona de falso llano que nos dirige a los toboganes del parque Oromana, unas rampas del 15% te dejan seco con 17 km en el cuerpo, unos parajes preciosos que a pesar de la dureza es increíble correr por esa zona.
Desde el km 14 me acompañó mi gran amigo Fran Expósito, que me dio muchos animos y fuerza para seguir dando caña cuando las patas estaban más calientes, la entrada como siempre genial con mi niña en brazos.
En definitiva un gran día y una gran carrera, lastima que no tenga otra fecha en el calendario porque seguro que doblaría el número de participantes.
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